Un fabricante de máquinas para triturar un tipo de vegetales determinado, vende una máquina la cual tiene como elementos de tracción una caja de engranajes cerrada. Se compone de engranajes para la transmisión modificando la velocidad de salida mediante la reducción con engranajes, en definitiva, un reductor de velocidad normalito y corriente. Hasta ahí todo bien.
Resulta que pasados los meses de trabajo de la máquina, empieza a hacer ruido dentro de esa caja (obviamente la máquina está en garantía).
Cada vez va a más y es por ello que los operarios lo comunican al equipo de mantenimiento y van a comprobar de dónde proviene dicho ruido. Para ello, al finalizar la jornada de producción, paran la máquina y desmontan dicha caja reductora.......
Entonces visualizan lo que pueden ver en la foto: un desgaste bestial. Se lo comunican al fabricante de la máquina y envían personal especializado a estudiar el caso. Una vez estudiado el caso, el diagnóstico del fabricante es el siguiente:
La caja de engranajes o reductor de velocidad, no fue provista de un cárter para contener aceite. No se nos ocurrió en el diseño.
Esa fue la respuesta del fabricante. pues el error les costó muuuuuuuuuuuy caro.
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